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La inteligencia artificial como base de un Derecho Laboral para los robots

Tal y como va el avance de la ciencia y de la técnica, auguran los gurús industrio-sociales, que la introducción masiva de robots en las empresas, para todo tipo de tareas y funciones, es algo que está a la vuelta de esquina. No es cuestión de meses, pero sí de unos pocos años. Lo que lleva a la posibilidad de que en las empresas, prácticamente en todas, unas como departamento propio y en otras como externo, deba existir un departamento de recursos robóticos para gestionar estas cuestiones.

Vamos a ver a continuación un primer hipotético acercamiento a este “nuevo” departamento.

Instalación, mantenimiento e inventario

Partiendo de que se verán implicados en gran parte de las actividades de la empresa, ésta debería contar entre las funciones de este departamento con el control de la instalación y reubicación de las unidades cuando fuera necesario, su mantenimiento y por supuesto el inventario de las que dispone. De forma que siempre estuvieran controlados y en perfecto funcionamiento.

Relaciones con los proveedores de robots

Este es otro elemento fundamental, que los robots se supone que no serán unas máquinas que se instalarán y al cabo de un tiempo se mandan para el desguace y se reemplazan por otras, sino que tendrán la posibilidad de modernizar su mecánica, actualizar su software, tener nuevas capacidades, etc. Lo que implica que habría que tener una relación fluida con los fabricantes, a la hora de negociar plazos de actualización y reposición, compra, renting o leasing, etc.

Formación del personal humano

El personal humano que trabaje con robots deberá ser formado de forma específica para su interacción con ellos, para una perfecta sincronía entre ambos “elementos”, puesto que según el tipo de actividad el trabajador podría estar directamente a los mandos del robot, o incluso la presentación de la máquina ser en forma de exoesqueleto que envuelve al trabajador para que éste pueda hacer mejor su tarea.

El tratamiento de la inteligencia artificial (IA)

Este es otro elemento a tener en cuenta, ya que influirá sobre todo lo anterior: ¿los robots serán simplemente máquinas programadas para realizar una tarea determinada o contarán con inteligencia artificial?. Si cuentan con capacidades de IA ¿hasta dónde llegarán éstas? ¿Podrán decidir que tareas hacen, cómo y cuándo las hacen o cómo resuelven problemas imprevistos? ¿Tendrán que contar con la participación de un supervisor humano o tendrán autonomía suficiente como para decidir solas? ¿La IA actuará como un “ordenador central” que coordine a todos los robots de la instalación, cada robot contará con su propia “inteligencia”, o será una mezcla de ambas cosas?

Derecho Laboral para los robots

Hasta ahora viene siendo habitual que se comente la posibilidad de que por los robots se paguen impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social, ya que desarrollan una actividad económica en la que sustituyen a trabajadores, lo cual puede ser razonable, sino por esos conceptos por algún otro con la misma finalidad, pues coches, camiones, barcos, aviones, etc., pagan impuestos por matricularse, por poder circular, por estacionarse, etc.

Aunque este pago de “algo” por la existencia y uso del robot combinado con la inteligencia artificial ¿podría dar lugar a un Derecho Laboral para los robots? Es decir, con la “capacidad de pensar”, de forma colectiva o individual, que tendrían estas máquinas ¿podría llegar a darse el caso de que ellas consideraran que se les está discriminado con respecto a sus “compañeros” humanos?. Lo que lleva a otra cuestión ¿los robots con IA podrían llegar a exigir algún tipo de “derechos” laborales?

Estos hipotéticos “derechos”, ¿deberían quedar plasmados en una ley, en el convenio colectivo, en un pacto de empresa? ¿Y entonces quienes serían los representantes de los robots, los miembros del Comité de empresa, habría representación robótica directa en el Comité, se negociaría con la unidad central de IA? ¿Podrían recurrir a los Tribunales?

También cabría la posibilidad de optar por la “mano dura” y desconectar al robot “inteligente” que diera muestras de problemas de este tipo. Aunque esta opción podría depender del nivel que tuviera la inteligencia artificial que estuviera empleado…

Un futuro muy, muy lejano...

Lo anterior puede parecer ciencia ficción, sobre todo por la unión de robots e inteligencia artificial, y que esta muy, muy lejos de ser una realidad. Lo cierto es que los robots por una parte y la IA por otra en los próximos años van a tener a una gran expansión, aunque de momento parece que van a ir por separado. Pero los titulares de ámbitos en los que la IA va a estar muy presente, como sanidad, servicios financiaros, servicios jurídicos, transportes o educación, son continuos en los distintos medios de comunicación, es decir… ¿un futuro muy, muy lejano?



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